jueves, 23 de octubre de 2008

Con la amarilla se complica el partido.



En política, nada es dejado al azar.
F.D. Roosvelt



García sacó la amarilla.
¡ Oh casualidad!
El Ministro de Economía, el Cr. García, se le ocurrió anunciar frente a los empresarios que se acaba de prender la luz amarilla a raíz de la crisis mundial. Pero es este mismo señor que hace solo una semana dijo en los medios que Uruguay estaba saneado económicamente, que tiene créditos disponibles y que la mar en coche. “Seguiremos la crisis minuto a minuto” Osó decir el encargado de la cartera económica.
En lo personal todavía no entiendo como todavía el grueso de las personas se dejan embaucar por tales declaraciones. Acaso alguien se puede creer tremenda falsedad? Ésta era una pregunta frecuente que siempre tiene la misma respuesta: la mayoría de la gente indubitablemente no piensa. Mira un título de un diario y mira media hora el informativo de cualquiera de los canales habilitados y ya sale repitiendo todo lo que le han metido por los ojos y todo lo que ha escuchado. Son repetidores. Son como antenitas repetidoras, no analizan nada. Planteando una analogía informática son un switch, ni se asoman a ser router, ni pensar que servidor.

Este buen señor García desde los comienzos de la crisis viene tomando el pelo continuamente en sus declaraciones. Sin embargo, junto con el presidente y algún otro compinche, son los que deben tener ciertos números en las manos que han de ser realmente alarmantes.
Convengamos que ni siquiera los encargados de los principales bancos mundiales, FMI, BID, y cuando no, la queridísima Reserva Federal, declaran que aún se desconocen los verdaderos alcances de esta crisis (que nadie se atreve a llamar recesión). Pero este señor García la tiene clarísima y viendo que se viene jodido tsunami nos dice a todos en el barco que nos quedemos tranquilos que no va a pasar nada.
Claro que no va a faltar el poliguampudo que diga: - es una cuestión de seguridad nacional, no se puede alarmar, se tornaría un caos.
Indudable! La Doctrina de la Seguridad Nacional fue con la que en Guatemala se realizaron más de 300.000 asesinatos y violaciones de los Derechos Humanos. Por ese mismo speech de la Seguridad Nacional se dieron los golpes de estado en Latinoamérica con los resultados ya sabidos, con ese mismo discurso Hitler anunciaba la GESTAPO y Bush anunciaba luego del 11S muy soslayadamente que era imperativo tomar las medidas necesarias en pro de la Seguridad Nacional.
¿Qué tiene que ver?
Tiene todo que ver! El tema es que nadie lo quiere ver. Porque queremos seguir viviendo en la Isla de la Fantasía.
Indudablemente, el jodido Thomas Hobbes fue un capo, no lo niego, porque hoy en día se sigue argumentando que como “el hombre es lobo del hombre” es necesario entregar nuestras libertades al Leviatán (monstruo mitológico marítimo) para la convivencia social y para el bien del Estado. Estado que es una idea. Porque el Estado como tal no existe. ¿Alguien vio alguna vez a un Estado caminando por la calle? No! Porque el Estado es el conjunto de personas viviendo en un territorio determinado que se rige por ciertas normas que son comunes a todos. ¿Verdad?
- Sí claro.
- Claro nada! Porque esto es lo que tenemos hoy día, un grupo de personas que con ese pretexto de la seguridad nacional te tienen en velo haciéndote creer que seguimos en el Uruguay del 50, la Suiza de América y tantas pavadas. Mientras que Jhon Locke se revuelca en la tumba, porque él, que dijo que el pueblo es el Soberano, y que tiene derechos a varias cosas y es el Estado el que tiene que velar por las personas, se da cuenta que en realidad nunca le dieron pelota.
- Entonces que tenemos que hacer mientras el gobierno de turno nos sigue mintiendo?
- Adivina adivinador...


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